martes, 13 de diciembre de 2016

Morón no pudo quebrar del todo a un duro Defensores pero logró seguir con su racha sin caídas para quedar puntero solo y clasificar a la Copa Argentina


La jugada mas polémica de la noche. El penal. El gol. La patada artera del arquero de Defe por la que se recibió una roja directa. Sin discusión. Penal indiscutible y excelente definición de Giménez para crear el festejo de un equipo que hace 15 partidos que no conoce lo que es irse derrotado de una cancha y que si sabe lo que es estar puntero sin compañías. 

En  el fútbol muchas veces las cosas se dan como la marcan la previa y los números. Defensores de Belgrano venía en levantada, se había puesto a tan solo tres de la punta, y tiene la valla menos batida del torneo. Y que queremos decir con esto ?, que Defe venía justamente con ese cartelito de equipo duro y complicado. Y asi fue, porque lo complicó a Morón, no tanto como para ganarlo, para nada, sino, justamente, como para que Morón no lo pueda ganar. Ni siquiera con un hombre de mas todo un tiempo. Una defensa muy bien plantada, muy sólida, dura y expeditiva fue su clave como para sostener un empate que Morón intentó torcer, con un dominio abrumador en la segunda etapa, pero sin llegar a lastimar a Defe mas que con un par de aproximaciones. Muy poco para tanto dominio. En el primer tiempo, el Gallo había sido superior y tuvo dos muy claras como para ponerse en ventaja, algo que, el Dragón, en la primera que tuvo, lo logró, en forma sorpresiva. Morón reaccionó, y se volcó en busca del empate, que antes de cerrar el primer capítulo, pudo alcanzar, tras un claro penal del arquero Anconetani contra el Bicho Rossi, con una patada artera y violenta, y que le valió la roja directa. Giménez lo tradujo en gol, con una formidable ejecución. Todo a favor del Gallo para el inicio del complemento. Y Morón cumplió y jugó de acuerdo a ese hombre de mas, pero solo hasta ingresar al área, o en los metros finales. O sea, que su amplio dominio, sus múltiples intentos, se diluían cuando había que intentar dar el toque final. Invariablemente, quedaron en centros, que no complicaban a esa defensa tan bien parada y atenta. Hubo un cabezazo de Montero, algún que otro apurón, pero siempre sin la necesaria contundencia. Igualmente, este punto no debe ser visto como negativo, ya que, mérito de su rival, supo cerrar los caminos hacia su arco. La ausencia de Akerman se siente, porque Morón no cuenta con todo su poderío ofensivo en plenitud. Y asi y todo, este resultado le permitió a Morón llegar a los 15 sin perder, quedar nuevamente en la punta en soledad, y asegurarse la clasificación para la Copa Argentina. Son cosas muy positivas que demuestran el buen momento por el que esta pasando el Gallito, que mas allá de que debe mejorar su juego, sigue, con muy pocos tropiezos hasta ahora, marcando el rumbo desde lo mas alto. Son cosas que ilusionan al hincha, que ayudan a creer que esta vez si, que esta vez, si, puede ser. 

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