El día viernes, pasadas las 18 horas se produjo un inconveniente en el suministro eléctrico del tren Sarmiento, provocando la interrupción del servicio. La hora pico en que sucedió esto, agravó la situación, ya que, a esa hora, es numerosa la cantidad de gente que utiliza los servicios del tren, principalmente, para regresar a sus hogares. Esto, ocasionó muchas molestias en los pasajeros, que, enojados, reclamaron airadamente, sobre todo, en Once y Castelar, donde tuvieron su epicentro.
A la noche, pasajeros, varados allí, en esa estación, tuvieron una reacción violenta, y lanzaron gran cantidad de piedras contra oficinas de la empresa operadora de Trenes Argentinos, que estaban ubicadas a unos 100 metros de la misma estación. También, las boleterías fueron atacadas por los violentos. El saldo, fue una gran cantidad de destrozos, sobre todo, ante la falta de personal policial, hecho que tuvo su justificación, porque, justa y casualmente, en ese horario, el personal estaba afectado al partido que Deportivo Morón debía jugar en su estadio, ante Español. Una vez concluido el partido, cerca ya de la medianoche, efectivos de Infantería de la policía bonaerense, liberados del operativo del partido, arribaron al lugar y se sumaron a los pocos policías que se encontraban en el lugar, desde horas mas tempranas.
El servicio, sin embargo, en la mañana del sábado, aún no se restableció, y su restablecimiento, ya está previsto, que se concretaría con el correr de la tarde. La empresa sacó un comunicado, exponiendo que el motivo de la suspensión fue por "una falla en los cables de alta tensión que alimentan el servicio eléctrico de la traza", y que personal técnico de la operadora estaba trabajando en el lugar para el pronto restablecimiento del servicio, que debería concretarse en forma inminente.
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