Morón no pudo superar a Flandria. Su juego no mejora y no se ven signos de recuperar la confianza perdida

La preocupación va en aumento. Las fechas pasan, se acerca el final, y Morón no mejora. De cara al reducido, esto no permite inculcar confianza. Puede ser, probablemente, que la esperanza de alguna gente pase por pensar que, quizás, con el comienzo del reducido que decide el otro ascenso, el equipo cambie otra vez, y se vuelva a motivar .....que tenga un sacudón en vistas a la importancia de lo que se juega. Esa es la llamita de esperanza, porque si hay que confiar por la actualidad del equipo, la verdad ?, habría que darle la razón a la otra gente, a la pesimista (o realista ?), esa que cree que Morón, con lo que tiene, no puede llegar muy lejos, y mucho menos, ganar el reducido y el ascenso. 

Morón no encontró nunca su juego ante Flandria. Los silbidos finales demostraron el fastidio de la gente. FOTO : Osvaldo Abades.

Venir de una goleada, como la sufrida ante Atlanta, y jugar de local, ante Flandria, un rival inferior, y jugar como jugó, es ni mas ni  menos que defraudar y decepcionar totalmente una vez mas. De allí que la silbatina con que fue despedido el equipo son justificados. La pobreza que se vio en su juego a lo largo de los 90, no fue otra cosa que una reafirmación del mal momento por el que atraviesa Morón. No pudo imponerse, ni mostarse superior en la cancha, ni siquiera cuando se puso 1 a 0. Hasta le empataron asi, y encima, estando con un hombre de mas. Un panorama para nada positivo : con un equipo en donde cuesta encontrar alguna figura, donde falta juego, donde no hay actitud, y con problemas externos (cinco meses de atraso en los sueldos). Cuesta tener confianza, hay que hacer esfuerzos para tener fe, pero bueno, aún queda algo : aferrarse y apelar a esa famosa frase : "lo último que se pierde es la esperanza".